En Coopeuch, el proceso denominado ATE tenía como objetivo entregar créditos de hasta $2.000.000 a clientes que cumplieran ciertos requisitos. Sin embargo, el nivel de conversión era inferior al esperado, lo que dificultaba el cumplimiento de las metas mensuales establecidas. Por ello, se volvió prioritario optimizar el flujo y mejorar los indicadores de conversión.
El principal desafío era enfrentar un flujo altamente inestable en producción, el cual arrastraba un historial negativo debido a múltiples intentos fallidos por parte de las distintas células involucradas. Esto nos exigía proponer mejoras de rápida implementación, enfocadas en estabilizar el proceso y mejorar los resultados de conversión en el corto plazo.